jueves, 5 de febrero de 2009

6. Mil palabras que reflejan una imagen


Cuando volví al instituto dos días después, fue como tener que empezar de cero.
Todo el mundo se había enterado de lo del accidente, e incluso parecían saber más detalles que yo.
A la hora de la comida, para terminar con las sorpresas, Alice Cullen se acrecó a la mesa donde estábamos comiendo.
-¿Qué tal te encuentras?- dijo. O más bien cantó.
-Yo... pues... bien- tartamudeé.
Se dio la vuelta con una sonrisa y volvió dando saltitos a su mesa.
-Que rara es esta chica...- musité para mí.
De un día para otro era como si la viera en el doble de ocasiones que antes.
Además, ya que mi coche estaba un poco destrozado, había tenido que levantarme media hora antes para ir en autobús. Lo único que quería era volver a casa dormir un rato...
Aunque eso no iba a ser posible.
En cuanto entré por la puerta, escuché la voz de mi madre desde la cocina.
-Sí, sí. Acaba de llegar.- hizo una pausa- María, teléfonoooo!!- llamó.
Entré en la cocina sin demasiadas ganas de hablar, pero en el momento en el que escuché la voz del otro lado de la línea.
-¡¡María!!
-¡¡Paulaaa!!- chillé yo- ¡Cuánto tiempo!
-Ya te digo... ¿Qué es de tu vida?
-Pues no te lo vas a creer...

1 comentario:

Danii Vargas dijo...

Hola
Puede qe lo estube leyendo media volada porque mucho no lo entendí.